Comerciales del amor
Una carta anónima obligará a Laia, la protagonista, a repasar su «currículum sentimental». Durante el proceso recordará qué fue de sus ilusiones, amores platónicos, surrealistas citas, relaciones (serias y esporádicas), romances fugaces, amantes salvajes, mentiras, ‘comerciales del amor’ y decepciones varias. Descaro, pasión, sensibilidad, humor y drama se entremezclan a lo largo de la novela, haciendo imposible quedarse indiferente al leerla.
Inspiración
«En un principio guardaba las entradas de cine, por ejemplo, por si al cabo de unos décadas seguía con el mismo hombre y podía mostrarlas a nuestros nietos. Era muy inocente y estaba influenciada por lo establecido.»